domingo, 24 de junio de 2018

Fuente y Castillo de Las Aguzaderas (El Coronil)

Las Aguzaderas fue manantial de agua dulce importante en tierras secas y salobres de la campiña y sierra sur de la provincia. Como recurso fundamental del territorio fue protegido desde antiguo; así tenemos noticias de la existencia del lugar denominado Aználcazar junto a la fuente tras la conquista y repartimiento cedido al cabildo de la catedral de Sevilla.

Torre del Homenaje y albacar del Castillo de las Aguzaderas (El Coronil)
Es el cabildo el que a mediados del siglo XIV construye la base del castillo homónimo formado por la correspondiente torre del homenaje, lienzos y torres, incluida la albarrana proyectada al manantial.

Adarve y torres fachada occidental del Castillo de Las Aguzaderas (El Coronil)
La fortaleza pasa de nuevo a la corona a finales de siglo y de ésta al ámbito nobiliario de Ruy Pérez de Esquivel (1381), Pedro Afán de Ribera (1388) y Diego Gómez de Ribera (1419) que a la postre amplia el recinto amurallado para incluir la fuente, tal y como hoy lo contemplamos.

Adarve y torres fachada oriental del Castillo de Las Aguazaderas (El Coronil)
Del castillo llama la atención su localización en llano y vaguada frente a la habitual elevada de las torres y estructuras fortificadas de la banda morisca establecida tras la reconquista para la defensa y control del territorio. Es precisamente la relación con el manantial lo que justifica su ubicación y función: la protección de un recurso escaso y estratégico, igual que hicieran otras fortalezas en llano y bajo como las torres de la Alcantarilla [1] y la Salina de Valcargado [2] en Utrera.

Atalaya o especula sobre torre del homenaje del Castillo de Las Aguzaderas (El Coronil)
Llama también la atención el nombre del paraje, al que tal y como recoge el diccionario de la Real Academia de la Lengua se asociaría al Sitio donde los jabalíes suelen acudir a hozar y a aguazar los colmillos. Sin descartar lo anterior, y en cierto modo relacionado, quizás fueran herramientas y armas objeto de pulimento que no colmillos en la piedra dura (aguzadera) sobre la que se levanta la fortaleza.

Detalle de almenas Torre del Homenaje del Castillo de Las Aguzaderas (El Coronil
Se conoció también el lugar como La Aguadera o La Abusadera [3] con relación al aprovisionamiento de agua o al beber abuzado (boca abajo) debido a la baja altura de la fuente o manantial original, topónimos que no se consolidarían por ser poco frecuentes o perder la costumbre al acondicionarse la fuente.

Panel informativo del Castillo de Las Aguazaderas (El Coronil)
[1] SEVILLA SABE (2018). La Alcantarilla del Salado (Utrera)
[2] SEVILLA SABE (2018). El Salero de la Provincia.
[3] JOAQUÍN PASCUAL BAREA (2013). De Coripe (Corrivium) a Sevilla (Hispal) por Utrera (Lateraria): formación y deformación de topónimos en el habla. En: Actas VII Jornadas de Patrimonio Histórico y Cultural de la Provincia de Sevilla: Toponimia y hablas locales (24-25 de noviembre de 2011). Casa de la Provincia. Sevilla. Ed. M. GARCÍA FERNÁNDEZ y J. REINA MACIAS. 49-74.

sábado, 23 de junio de 2018

La Alcantarilla del Salado (Utrera)

Los Paisajes del Agua de la Provincia están llenos de vida e historia. La Alcantarilla del Salado en Utrera es hito de interés arquitectónico y arqueológico que, como muchos otros, engorda la lista amplia del patrimonio histórico de la provincia, pero flaquea presa del olvido y el abandono.

Alcantarilla sobre el Salado de Morón (Utrera)
Como puente romano original sobre la vía Augusta, remodelado y fortificado en tiempos de reconquista para la defensa y fiscalización del territorio, la Alcantarilla sigue siendo punto de paso del Salado de Morón, corriente de agua salada desdibujada aguas abajo del embalse de Torre del Águila, y puerta de entrada de la campiña a la marisma de Sevilla.

Alcantarilla y Salado de Morón (Utrera)
Poco queda del paisaje dibujado por Hoefnagel hace más de 450 años. La imagen antigua llena de vida, agua, puente, fortaleza y gente, aparece hoy simplificada, banalizada por lo agrario, la infraestructura y el desarrollo. El viajero corre ahora deprisa y  motorizado; el agua dejó de correr hace tiempo con la canalización y el nuevo canal, haciendo del arroyo más carrizal y desagüe que corriente, y del molino ruina; la venta reconvertida a cortijo, en alto hasta los noventa, no es más que otro montón de ripios junto a la carretera.


Restos de la fortificación original (Torre de la Alcantarilla, BIC. Utrera)
Allí quedaron los campamentos de las legiones del Cesar, las partidas de Diego Corrientes, el paso de la vieja locomotora, el replicar de campana de ermita antigua, el trazo mágico de la cantería, y el viaje de ida y vuelta de su columnata morisca desde el Salvador de Sevilla a la Marisma: mitos y leyendas de la tierra y el agua de la provincia.

Gliptograma de la Torre de la Alcantarilla (Utrera)

Civitates Orbis Terrarum. La Alcantarilla (Joris Hoefnagel, 1565)

domingo, 17 de junio de 2018

El Brazo del Este. Maridaje de cultura y naturaleza en la Marisma del Guadalquivir

En el amplio espacio de la Marisma del Guadalquivir, el Brazo del Este es ejemplo de maridaje complejo de naturaleza, agricultura, ganadería y pesca; síntesis de paisajes de agua y alimento, cazuela natural de arroz, cangrejo, carne y pescado.

Club Gastronómico Km 0 de Málaga en el Brazo del Este
Se habla de la conquista y colonización de las tierras bajas del Guadalquivir, como proceso de transformación reciente de un espacio llano y su río, de tierra y agua saladas, vida y esperanza de lugareños y colonos que hicieron de la marisma infinita, territorio, choza, poblado y pueblo.

Volada de avocetas y espátulas en el Brazo del Este
Desde Los Palacios y Villafranca, El Brazo del Este nos espera como espacio marismeño de arrozal, caño y cauce viejo. En cada parada, un producto, un paisaje y paisanaje palaciego. En las tablas, el arroz, silos y secaderos que recuerdan historias duras de siembra y cosecha; en el caño, el agua, el pescado y el cangrejo, ingenio de compuerta y bomba, pero también de saber de nasa y atarraya. Y en la Madre Vieja del Betis soberano, revuelo de pájaros, cantos de sirenas aladas que desde la Doñana seca del verano, buscan como nosotros el refugio del agua.

Paisajes del agua en el Brazo del Este
Hoy la jornada ha sido especial, La visita de mañana se transformó de inmediato en experiencia compartida de viaje y alforja, brindis con aguas del Guadalhorce y el Guadalquivir, acompañado de espeto de enea y albures, maridaje de sol al son de la corriente y la brisa de la marisma, abrazo entre Málaga y Sevilla, Sevilla y Málaga, a la sombra de la Atalayuela soñada de Los Palacios y Villafranca.

Arrozales del Brazo del Este
Gracias a todos los amigos y amigas del Club Gastronómico Kilómetro Cero de Málaga por compartir la defensa y difusión del patrimonio alimentario andaluz y hacer de la Marisma y su alimento, objeto de experiencia y promoción.


jueves, 14 de junio de 2018

Agua y Paisaje en el Palmar de Troya

Para los que nos visitan, Giralda, Catedral, Alcázar y Santa Cruz, hacen de Sevilla monumento y capital del turismo cultural de la Provincia. Sin embargo, existe otra Sevilla que se antoja oculta a la sombra que proyecta lo monumental, a pesar de contar con un patrimonio natural y cultural que sorprenderá al visitante.

Torre del Águila
Al Palmar de Troya le ocurre algo parecido como a la provincia y su capital. El efecto pantalla del monumento, en este caso, no de piedra, sino de chapa y atrezo de Iglesia Palmariana y sus vericuetos de manteca, torta y taco que tanto gustan a los medios de comunicación, no deja ver un pueblo y su entorno, un territorio repleto de historia antigua y paisajes del agua.

Embalse y Torre del Águila
Y es que El Palmar de Troya es puerta y capital del Complejo Endorreico de Utrera, con las lagunas de Zarracatín, Alcaparrosa y Arjona, humedales salados como las aguas de la Salina de Valcargado y, casi, las del Embalse de Torre del Águila.

Laguna de Zarracatín
Es el Palmar un paisaje repleto de agua, pero también de historia, la de los romanos entre Salpensa y Searo, o la de moros y cristianos de banda morisca y torres como la del Águila y Troya; joyas del patrimonio natural y cultural de la provincia de Sevilla que, mas allá del noticiero y el suceso, no te puedes perder.

Salinas de Valcargado

#mOjatePorLaProvincia

Paisajes del Agua de la Provincia de Sevilla

Llega el verano, tiempo de estío y estiaje en los humedales de la provincia. Ríos regulados en cabecera, canales y acequias, se llenarán de agua para el regadío, mientras que arroyos y corrientes naturales irán perdiendo agua hasta mostrarnos su lecho de arena o piedra.

Laguna de La Ballestera (Osuna)
El nivel de las aguas de lagunas y embalses comenzará a descender. La lamina de agua de la laguna dará paso a la costra blanca de sal y salitre, salpicada de verde de almajo y salicornia. En la cola de los embalses, renacerán como bandada de Ave Fénix acuática viejos puentes y caseríos.

El Pantano (Los Palacios y Villafranca)
Si el calor aprieta, nos acordaremos de las pasadas lluvias y echaremos de menos a Santa Barbará, Pero mientras, el agua seguirá dibujando paisajes singulares de la provincia, humedales naturales y culturales que en tiempo de verano buscamos para el paseo de mañana y tarde, el rato de pesca en la orilla, en la barca o la piragua, e incluso el baño en las pozas y corrientes de permanentes de la sierra.

Embalse de Torre del Águila (Utrera)
El Agua es protagonista de la mayor parte de la superficie catalogada en el Plan Especial de Protección del Medio Físico de la Provincia [1]. Zonas húmedas como la Laguna de la Ballestera (Osuna), humedales transformados como el Brazo del Este o las Salinas de Valcargado (Utrera), tramos de río a modo de complejos ribereños de interés ambiental como el Blanco (Osuna) o modificados como el Genil en Córdobilla (Badolatosa) representan el 41,8% de las 148.000 ha incluidas en el catálogo de espacios de interés ambiental y paisajístico de Sevilla.

Hoya (Laguna) de Ruiz Sánchez (Écija)
Ahora que llega el verano, tenemos la excusa perfecta y tiempo para acercarnos a estos y otros paisajes del agua de la Provincia. En SevillaSabe te los presentamos. #mOjatePorLaProvincia


[1] Resolución de 14 de febrero de 2007, de la Dirección General de Urbanismo, por la que se dispone la publicación del Plan Especial de Protección del Medio Físico y Catálogo de Espacios y Bienes Protegidos de la Provincia de Sevilla. BOJA 70. 10/04/2007

jueves, 7 de junio de 2018

Humedales de los Palacios y Villafranca, más cerca de lo que crees

Que la provincia de Sevilla sea paraíso monumental de piedra y cultura es cosa sabida y notoria; también que el norte sea Sierra Morena y Parque Natural como el Sur lagunas y Reserva.

Vida salvaje y naturaleza de los humedales de Los Palacios y Villafranca
Sin embargo más cerca de lo que crees, la provincia es también tierra y humedal, paraíso de flora y fauna que nace como nuevo espacio repleto de vida y naturaleza.

Laguna La Mejorada (Los Palacios y Villafranca)
No hay mejor ejemplo a 20 minutos de la Sevilla Eterna que las Lagunas de Los Palacios y Villafranca, humedales culturales que transforman la acción  del hombre en paisaje natural.

Laguna de Las Cigüeñas (Los Palacios y Villafranca)
Lagunas como La Mejorada, Las Cigüeñas y El Pantano, son hoy referencia de vida salvaje y naturaleza, ejemplo singular de cambio y reconversión del espacio degradado de la cantera, el vertedero y el caño de la marisma conquistada.

Laguna El Pantano (Los Palacios y Villafranca)

La Mejorada Baja

La Mejorada Baja es hacienda olvidada; como la mayoría de las cosas del campo, rasgada y rota por el tiempo y la mala memoria.

Hacienda La Mejorada Baja (Los Palacios y Villafranca)
La Mejorada es hoy ruina y peligro de derrumbe, anuncio de cartel monocromo en muros otrora engalanados de filigranas y estucos.

Hacienda La Mejorada Baja (Los Palacios y Villafranca)
La Mejorada es ejemplo hasta la saciedad de arquitectura rural, archivo de historia e historias de la tierra llana de los Palacios y Villafranca; salpicada de aceite, vino y agua de marisma y Guadalquivir.

Hacienda La Mejorada Baja (Los Palacios y Villafranca)
La Mejorada es otro paraíso perdido de tapia, ladrillo y cerámica; gañanía y señorío; reclinatorio campesino y oratorio de burguesía agraria.

Hacienda La Mejorada Baja (Los Palacios y Villafranca)
La Mejorada es roja como la tierra que la rodea, azul como el cielo que la cubre, dorada como el oro líquido de molino y bodega, bandera tricolor palaciega y villa franca; venganza de olivo sobre la prensa de viga y torre contrapeso que al capacho aplasta.

Hacienda La Mejorada Baja (Los Palacios y Villafranca)
La Mejorada es ejemplo hasta la saciedad de nuestro patrimonio rural; de reivindicación de los espacios singulares del territorio y la cultura; oportunidad casi perdida de reconciliar pasado y presente, unión de sabor con saber antiguo y futuro.

Hacienda La Mejorada Baja (Los Palacios y Villafranca)